En nuestras casas, en nuestras familias, en nuestros corazones… nuestros amigos los animales están cada vez más presentes en nuestras vidas y en nuestra cotidianidad, son parte de nosotros y para la mayoría son compañeros inseparables.

Nuestras mascotas nos aman y nosotros somos su punto de referencia, como nosotros viven de emociones, de momentos de alegría y tristeza, incluso pueden llegar a sufrir de soledad y depresión, depende de nosotros sentir sus emociones porque como pasa en los seres humanos, cuando no están emocionalmente bien, igual no están bien físicamente.

¿Habían escuchado hablar sobre las flores de bach? Seguramente este nombre no será nuevo para ustedes, alguien les habrá hablado sobre ellos alguna vez o habrán leído algo en alguna parte o hasta… los habrán ocupado ustedes mismos!

¿Sabían qué también nuestras mascotas pueden ser apoyadas por estas florecitas en muchas situaciones más o menos difíciles?

Una breve introducción sobre estas flores tan delicadas en su aspecto como eficaces en su efecto…

  • Las flores de bach trabajan en nosotros usando la vibración energética, la esencia de cada flor vibra con quien la toma y devuelve la armonía y el equilibrio interior que falta en aquel momento. Las energías de las flores pueden afectar a las vibraciones de los usuarios.
  • No tienen contraindicaciones y no contienen sustancias activas, así que no tienen efectos secundarios en nuestro organismo, no son adictivos y cualquier persona las puede tomar, incluso nuestras mascotas.
  • De cada flor una ayuda: las flores de bach son 38 esencias más un compuesto para la S.O.S y cada esencia tiene su valor. En el caso de nuestra mascota somos nosotros los que tenemos que observar con mucha atención y objetividad su comportamiento y percibir el estado de ánimo para poder ayudarle de la mejor manera.

Recordemos que nuestras mascotas son como niños, son espontáneos y carecen de superestructuras culturales, son almas puras y no conocen odio o maldad, celos y egoísmo, perjuicio o resentimiento… responden muy bien a los remedios florales de Edward Bach, su descubridor.

En este artículo les hablo sobre el RESCUE REMEDY, el único remedio listo para usar creado por Edward Bach, para todas aquellas situaciones de emergencia que nos pasan en la cotidianidad y que he probado personalmente en Otto, el perro de mi hermana.

Dentro del compuesto encontramos 5 esencias florales y más precisamente:

  • Cherry Plum: nos ayuda a mantenernos firmes cuando tenemos miedo de perder el control, de enloquecer
  • Clematis: nos ayuda a estar presentes en el aquí y ahora, para no desmayarse, en estados comatosos
  • Impatiens: nos ayuda en el tener calma y sangre fría en frente a situaciones de las que queremos escapar
  • Rock Rose: nos ayuda cuando estamos en pánico, en el terror que nos paraliza
  • Star of Bethlehem: nos ayuda a superar el trauma, el shock físico y emocional

Puede ser utilizado en muchas ocasiones de emergencia, shock, estrés emocional y físico, cuando estás de luto, cuando te enfrentaste a un susto, un accidente, para quien tiene miedo a subirse a un avión o ir al dentista… por todos esos momentos que nos dan miedo o ansiedad.

Rescue Remedy se ocupa también en materia veterinaria para problemas de todo tipo y siempre relacionados con situaciones de ansiedad, estrés o miedo que puede tener el animal.

Mi experiencia con las mascotas

Intenté administrar Rescue Remedy al perrito de mi hermana, Otto, un west Highland de 4 años muy inquieto en los desplazamientos en coche, sobre todo cuando se iba al veterinario… tengo que decir que tuvimos un muy buen resultado. Durante el viaje se tranquilizó y el veterinario pudo administrar la vacuna sin problemas.

Claramente el carácter del perro no puede cambiar, pero las flores, para nosotros como para las mascotas, pueden ser una ayuda y hay 38 tipos diferentes listos para ayudarnos a rearmonizar nuestras maravillosas cualidades.

El pensamiento de Edward Bach

«Todos los remedios se obtienen de hermosas flores, plantas y árboles de la naturaleza: ninguno de ellos es venenoso ni puede hacer ningún daño, ni tiene importancia lo tanto que se ha asumido del mismo.»

Simona Bulciaghi